miércoles, 25 de julio de 2007

De Alto Cedro voy para Marcané


Desempolvando nostalgias encontré este documental que sinceramente me encanta: Buena Vista Social Club de Wim Wenders.
Ciertamente, Wenders pudo haber hecho algo mejor con su camarita digital introducida subrepticiamente a la isla, pero nadie le quita la satisfacción al muy cabrón de haber grabado a Compay Segundo, Ibrahim Ferrer-dos gardenias, “Cachaíto” López-me quito el sombrero y Eliades Ochoa. (bueno, está bien el mérito también se lo lleva Ry Cooder)No me importan las críticas a la técnica cinematográfica del “docu”, ni la inexistente posición política adoptada por Wim Wenders (grandísimo cabrón) al momento de dirigir. Vamos, ni la falta de precisión histórica al momento de abordar el tema del abandono y olvido de la música popular cubana o dicho sea de paso, la malograda confrontación de imágenes entre la Cuba de edificaciones seniles y el NY de “malls” despampanantes. Nada de eso mermó mi interés por el capítulo en cuestión. Aunque no encuentro argumento que justifique mi gozo-poderoso al ver BVSC sé que algo tuvo que ver ese bailecito con Julián-Chan Chan una noche cubana hace más de un año.