¿En dónde te gustaría estar en este momento?.
Cierro los ojos y lo primero que me viene a la mente y al corazón es Palermo. Exactamente el café situado frente al parque Las Heras, ahí Pablo tiene su monoambiente. En mi puta vida había usado un bidet con tanta elegancia. Así no, escucho los gritos de mi hermana que pelea con un vecino artrítico a quien le enseña origami.
Reflejado en el cristal que da a la Avenida Corrientes, apenas el perfil de un mesero sexagenario, la devaluación le arrebató todo, pensión y familia. Pronto me vuelvo inmune a su tristeza, las papas souffle han llegado.
Es mi imaginación o éstas mediaslunas son cada vez más pequeñas, no importa, aquí puedo terminar de leer Rayuela por enésima sin depositar un peso. Prohibido decir cajeta, es dulce de leche, y si al pan pan y al vino vino, esa es una concha de chocolate.
Truck se levantó dió una voltereta y dijo- Voy a dar un paseo a Plaza de Mayo. Ese era mi libro favorito.
Pásate un peine y usa la boina roja, compra los diarios, compra dulce de leche, toma el tren hacia el sur. Nunca había dicho "Te amo" con tanta rabia mientras vuelo en un pescado color almendra.
De quién es esa vaca, hay una vaca suelta en el metro, otra en Callao y una más en Puerto Madero, menos mal que soy alérgica a los gatos. Baires me embriagó. Lo reconozco y hago sumas y restas de cuántos pennies debo encontrarme en la calle para dejar de pensar en dónde me gustaría estar en este momento.
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