jueves, 23 de junio de 2011

Ahora sí, sin disclaimer

Mientras que entre mis correligionarios, gatos de avanzada y demás acompañados se agazapan en las infinitas réplicas del retuiteo ( sí así, castellanizado), me regreso pa’ mi blog, que no abandoné precisamente por el tuiter ni mucho menos por otras redes sociales que me han abonado más problemas que alegrías. Lo abandoné por permitir algunas situaciones tan desgastantes que hoy regreso con la intención que vuelva a ser tan terapeutico, como en lo fue para mi iniciarlo allá por año quien sabe cuándo.

Esta vez, todo disclaimer me tiene sin cuidado, ya no quiero dejar de escribir solamente por la peor censura que puede haber, el temor que alguien más lo lea. Así pues, despegamos.