Hoy cumple dos años la mascota más peluda que me han regalado. Siempre les había tenido pavor a las arañas por eso cuando la recibí creí que era una mala broma y no una "prueba de amor". Se llama Caipirinha y es el ser vivo mejor alimentado de mi departamento. Religiosamente come dos grillitos (no, no siento culpabilidad alguna) cada tercer día. La temperatura en su terrario debe oscilar entre los 20 y 30 °C, pertenece a la especie Grammostola rosea, que curiosamente es originaria de Chile. Nunca la toco, excepto cuando estoy bajo los efectos de algún narcótico. No pica, no muerde, no mata, no se hace la muerta (supongo que es hembra aunque falta un par de años antes de saber su sexo, juro que hasta le he levantado la patita, pero no hay indicios claros), no me reconoce, no le gusta la compañía excepto la del borrego y el gato que están junto al vidrio, no hace ruido, no salta, en rigor, no hace nada, pero su simple existencia me ha hecho la vida más ordenada. Gracias por el obsequio Abel. Biscúter te puse tu canción Perrito librensador, feliz cumpleaños también.
Entradas
