viernes, 11 de enero de 2008

Medea with a happy ending


5 comentarios:

_ dijo...

Estas cosas nunca tienen un marketing de adultes. Siempre remiten a la niñez o a la abstracción e impersonalidad. Son verdaderamente frutos de la mente de científicos, y no todo los frutos encierran semillas cargadas de vida.

:) + :) = :(

Anónimo dijo...

En estos momentos detesto ser el anónimo virtual con nombre entre tus labios, sabes de mí, hasta la manera de buscar astros en el cielo, sabes de mí, lo que yo desee que miraras, sin embargo, cuando mis ojos van recorriendo las letras posteadas por tu ingenioso cerebro, recuerdo a sonia cantando cumbias mientras yo esa vez lo que reccorría era tu cuerpo.
saludos fingiendo demencia.
feliz año....

Anónimo dijo...

Sólo para atestiguar que ese anónimo no soy yo.

borregata dijo...

Hernán: De acuerdo con lo del marketing, recuerdo que antes se comercializaban ácidos con forma de Pitufos. Yo no como semillas. Admito que más de un científico me ha hecho feliz. Yo también busco mi Rayuela y vos ¿A La Maga?

Anónimo 1: Recuerdo lo de buscar astros, pero olvidé a Sonia.

Anónimo 2 que seguro es el 1: Feliz año también.

Anónimo dijo...

Sólo para atestiguar que ese anónimo no soy yo.

Repartiendo semillas acidas, me despido.